El FOMO y vivir en el extranjero
El FOMO es esa sensación de que algo que está sucediendo en otro lugar, es mejor que donde estás ahora. Aquí te cuento esto y cómo se vive desde la perspectiva de un inmigrante.

Viernes a la noche, tirado en el sillón luego de una larga semana de trabajo, scroleando ida y vuelta por las 3 mismas apps. Ves un posteo de Instagram donde unos amigos se juntaron ayer a dar un paseo por el parque y pensás “¿Por qué no me habrán invitado?”, luego ves en Facebook que esta noche hay un evento y que un par de amigos tuyos marcaron que irán. Luego en historia de Instagram ves que hace 9 minutos otro amigo está en un bar tomando algo… Y vos ahí, en el sillón, deseando salir, sintiendo que allá afuera, con otra gente, tu vida podría ser mejor. Estás a la vez cansado de trabajar toda la semana, pero salir haría tu vida mucho mejor, más entretenida… De seguro en ese paseo en el parque la pasaron superbién, y seguro ese bar donde están ahora van a pasar un momento increíble, pero no estás ahí para vivirlo.
Y de vuelta a ver las redes sociales, a ver cómo va la cosa en el bar, a ver si hay una actualización sobre ese u otro evento… Eso que estás sintiendo tiene nombre, y se llama FOMO.

Sí, suena medio raro, pero esa sensación se llama FOMO, que es un acronismo que viene del inglés y que significa "Fear of missing out", que en español sería "Miedo a perderse de algo". Y es ese miedo a no ser incluido en algo que otras personas están disfrutando, y que tu día, tu noche o tu vida en general, sería mejor si vas a ese evento.
Es algo que todos en mayor o menor medida sufrimos y que a veces puede ser bastante feo sentirlo.

Quiero aclarar que no tengo ningún entrenamiento sobre psicología, pero voy a hablar desde mi experiencia.
Aquí voy a tratar este tema, pero desde el punto de vista de una persona que vive en el extranjero o lejos de su lugar de origen, porque desde mi experiencia, esto se vive de una forma distinta.
En mi caso, vivo en Berlín hace poco más de 3 años y cuando llegué, además de experiencias y sensaciones nuevas e increíbles, también me tuve que enfrentar con el FOMO, ahora en version "for export".

Antes de venir a Alemania, viví en Argentina, en las provincias de Tucumán y Bs. As. y en ambos lugares sentí esta sensación de "me estoy perdiendo de algo" "Debería estár ahí" "Seguro la están pasando superbién". En ambas ciudades tenía distintos grupos de amigos con los cuales me juntaba regularmente. Pero había oportunidades en las cuales o no tenía ganas de salir o simplemente no me invitaban y me terminaba enterando de lo que habían hecho a través de internet o al día siguiente.
Había veces que eso se sentía mal realmente, y otras que la verdad no me importaba tanto, porque posiblemente estaba entretenido haciendo algo y ese algo que estaba haciendo en ese momento tenía mayor peso que esa ansiedad de estár pensando en que me estoy perdiendo tal o cual encuentro.
Pero un punto a favor, o que luego entendí que era a favor, era que estaba en mi país, en mi ciudad, con gente que hablaba mi idioma, donde viven amigos que conozco hace ya años. Y en el fondo sabía que no iba a ser la última vez que, por ej., salían a ese bar, y además ya más o menos sabía como eran esas salidas, porque no eran la primera vez que ocurrían.

Pero como les dije, ya no vivo en Argentina, sino que hace ya unos años estoy en Berlín, y al llegar a esta ciudad este FOMO, esta sensación de estár perdiendome algo…cambió.
Ahora estaba en un lugar nuevo, donde no conozco nada ni nadie. No tengo amigos, no hablo perfecto el idioma, y ni siquiera sé donde están los lugares para salir… la verdad estaba bastante perdido, pero a la vez muy emocionado y entusiasmado de salir a recorrer la ciudad, conocer gente, ir a eventos, a clubes, recitales, ir a los lagos, parques, y un infinito etc.

Salí solo muchísimos días a recorrer, caminar, investigar, descubrir lugares y rincones de Berlín. Pero salir solo se volvió aburrido muy rápido. En ese tiempo, claro, conocí gente, principalmente otros extranjeros recién llegados como yo, y se formaron algunos vínculos y nos agregamos a redes sociales y estábamos más o menos en contacto.
Pero al poco tiempo llegó el invierno berlinés, con días cortos y fríos, y esos paseos, solo o acompañado, se volvieron cada vez más cortos, hasta el punto de que la oscuridad cambió mi rutina del sueño y durante el día dormía y durante la noche estaba despierto.

Y para mí, ese desvelo y también extrañar, claro, me hizo estar más pendiente de las redes sociales, de contactarme con amigos en Argentina, porque quería contarles lo que estaba haciendo, de que estaba trabajando, o cosas había aprendido y descubierto… Y en esas charlas a veces me contaban que se iban a juntar a un asado, a la pileta de alguien (porque claro, encima allá es verano cuando acá es invierno), que habían hecho tal o cual cosa.
Y ese FOMO se activó, pero como les decía, fue extraño, porque fue por partida doble. Fue la sensación de estar perdiéndome algo en Argentina con mis amigos, pero también estar perdiéndome de cosas aquí en el lugar donde ahora vivo. Está claro que perderme lo que pasaba en Argentina era algo imposible de solucionar. Esos eventos iban a suceder y tenía que hacerme a la idea de que iban a pasar sin mí. Pero, por otro lado, estaban los eventos aquí en Berlín. Recitales que sabía qué están sucediendo, fiestas en clubes, salidas con ese grupo de gente que fui conociendo… Y ese FOMO ya no era el mismo que el de Argentina, este era peor, y la diferencia radicaba, a diferencia de cuando vivía en mi país, en que aquí no sabía qué esperar.

Como jamás había ido a ningún club y solo había escuchado historias sobre los clubes y fiestas, todo ese mundo era una creación de mi cabeza… Sumado a algunas películas y video clips, claro.
Tenía la sensación de que estoy en un lugar donde todos esos acontecimientos increíbles están pasando y que de seguro muchísima gente que no vive acá quisiera ir y yo aquí, metido en cama, tapado hasta el cuello… No salir me daba culpa "¿cómo iba a estár en Berlín, la capital del techno, la fiesta, de la libertad, con mil cosas sucediendo todo el tiempo y yo aquí tirado en la cama?", "me estoy perdiendo de todo eso".
No tenía referencia alguna de esos lugares y eventos, y toda esa energía que le ponía a pensar en que mi experiencia aquí podría ser mejor si voy a todos esos lugares, era solo invento mío.
Y probablemente esas fiestas en verdad sí son increíbles y suceden cosas que aún no viví, pero está bien, es así. Esa fiesta no va a ser mejor o peor sin mi, y yo no voy a ser mejor o peor sin esa fiesta. A lo sumo, tal vez, tendré una historia nueva para contarle a mis amigos.
Pero lo que me di cuenta, es que lo importante es estar en el momento que estoy, conectado con eso que estoy haciendo, y no con lo que me estoy perdiendo o con lo que puede llegar a suceder si voy. Si estoy en mi casa viendo una película, disfrutar esa película; si estoy cansado después de trabajar 40 horas semanales y no quiero ir a tomar unas cervezas, está bien, recuperaré energías y mañana saldré a dar un paseo y me encontraré con gente. Esas fiestas o juntadas de amigos va a suceder vaya o no. Así que, es eso, tratar de entender por qué uno siente que va a estar mejor en otro lugar, con otras personas, y no en el lugar donde está en ese momento y con las personas con las que está.

Y con respecto a vivir en el extranjero y el FOMO, ahora quería darles dos tips que fui aprendiendo con el tiempo, así pueden bajar y sobrellevar esa ansiedad.

  1. Bajar las expectativas: Hay que entender que estás en un país nuevo, donde no conoces a muchas personas, donde no tenés un círculo de amigos, donde no conoces el lugar, donde no conoces el idioma tal vez, donde la cultura es distinta a la tuya. Y entender y adaptarse a todo eso toma tiempo y está bien tomarse el tiempo de descubrirlo, a algunos les tomará más o menos tiempo, pero al fin de cuentas, te vas a ir adaptando y cumpliendo con tus metas.
    Me pasó cuando fui por unos meses a vivir a España o cuando volví de ese mismo viaje a Berlín. En mi cabeza tenía la idea de cuando llegue, a cualquiera de los dos lugares, todo iba a ser fácil y rápido, en España porque hablo el idioma, y en Berlín porque ya había vivido aquí y conocía mucho. Pensaba que iba a conseguir un trabajo como fotógrafo a las pocas semanas e iba a conocer gente más rápido e iba a hacer esto y lo otro e iba a ser todo maravilloso. Pero la realidad no es así, todo toma tiempo. Y está bien tener metas y objetivos, pero hay que entender que puede no suceder tal cual lo pensamos y no a la velocidad que queremos.
  2. Conocerse a uno mismo y ser auténtico con vos mismo: Algo que me pasó cuando llegue a Alemania es que tenía la intención de hacer muchos amigos y conocer gente nueva constantemente. La verdad que no fue así, mis expectativas estaban por encima de como soy yo, de mi personalidad. No me conocía lo suficiente para darme cuenta de que no soy una persona super sociable, de esas que va a un bar y habla con gente random y hace amigos, tengo mis tiempos y mis formas para conocer gente. Y es importante entenderse a uno y no presionarse a ser esa otra persona. O de pensar que vivir en otro lugar te va a hacer ser distinto, que vas a ser una versión mejorada de lo que sos, vos sos el de allá y el de acá, cuando viajas lo te llevas sí o sí es lo que sos, con tus cosas buenas y tus cosas malas. Y vivir en otro lugar no va a radicalmente cambiarte y transformarte en esa persona que tenés la idea que querés ser. Sí, estar en un lugar nuevo, claro que te cambia en muchos aspectos, porque aprendes cosas nuevas, conoces más el mundo, vivís nuevas experiencias, pero importante es conocerte primero y ser honesto con vos mismo.

Ya para cerrar quería hacer una pequeña reflexión sobre todo esto. La verdad es que no te estás perdiendo de nada. No ir a ese evento, no juntarte con esas personas, no va a hacer que seas mejor, que tu experiencia en donde estés sea más interesante. Todas esas ideas están en tu cabeza, pero tenés que moverlas a un lado y ver a dónde estás, con quién estás y ese es el lugar realmente importante, donde tenés que estar.

Es ahí, donde estás vos, ahí es donde la verdadera aventura y la verdadera historia es contada. Y si esa noche, esa tarde o ese momento no tenés ganas de salir o ver gente, no hay problema, quedará para otro momento, donde sí tengas ganas y donde vas a estar en un 100% para disfrutar de juntarte con esas personas. Y si tenés que salir solx, salí solx, no hay nada de malo en eso, quien te dice, por ahí conocés a alguien en el camino.

Espero que te haya interesado este tema y si tenés alguna duda o querés compartir tu experiencia sobre este tema te invito a escribirme por mail a hola@totonch.com o a mi Instagram @totonch
Aquí abajo te dejo el video que hice en YouTube sobre este tema, espero te guste.